En ocasiones eso pasa. Las agujas nos ayudan a activar el sistema energético del cuerpo a través de los puntos de los canales superficiales, y este proceso no se para siempre cuando quitamos las agujas. Esto puede producirnos una sensación persistente de que “algo sigue activo” en zonas donde teníamos las agujas.
Aproximadamente el 5% de la gente nos comenta que después de la sesión que en una o varias zonas del cuerpo continúan sintiendo las mismas sensaciones (dolor, zumbido, hormigueo) durante un tiempo después de retiradas las agujas. No hay nada de que preocuparse y es muy normal, pero es muy interesante comentar con el acupuntor estas sensaciones, para ir descubriendo cómo se comporta nuestro sistema energético.