Hay muchas formas diferentes de aplicar la acupuntura; diferentes estilos, varias técnicas, diferentes teorías según las diferentes tradiciones.
En la acupuntura comunitaria nos gusta explicarlo de esta forma: las agujas de acupuntura son un instrumento, como el saxofón. Un músico puede tocar el saxofón de formas diferentes, puede tocar según la tradición y estilo blues, o cualquier estilo de jazz, clásico o rock. En todas ellas el objetivo es hacer música que movilice algo en otras personas tanto a nivel físico como emocional.
De la misma forma los puntos de acupuntura son elegidos para conseguir objetivos muy parecidos, conseguir que los sistemas se muevan en direcciones diferentes a lo que estamos acostumbrados (hábitos) mejorando nuestro funcionamiento a nivel físico, energético y mental.
Algunos acupuntores suelen poner sus agujas directamente en las zonas dolorosas o en aquellas zonas que no están funcionando correctamente, otros acupuntores preferimos utilizar las agujas en zonas distantes a las zonas de dolor. Aunque parezca extraño utilizar puntos en la oreja, las manos y los pies para un dolor de espalda, cuello o cabeza, esta técnica está apoyada sobre la experiencia práctica y la circulación energética de nuestro cuerpo.
Esta es nuestra forma de tocar el instrumento, que nos permite trabajar de esta manera ( sesiones en una sala común, escala de precios) y ayudar a movilizar las cosas a un mayor número de personas.