La acupuntura y la Meditación tienen una íntima relación. La mayoría de los problemas que nos encontramos en el día a día de una clínica son pequeños desequilibrios que tienen su origen en la mente, en lo que podemos llamar estrés mental, y a partir de ahí colapsa el cuerpo y puede llegar a dañar los órganos.
En la práctica del Taijiwuxigong definimos esta relación mente-emociones-cuerpo dentro de la teoría del doble circulo vicioso, por eso la práctica de estos ejercicios y también unas sesiones de acupuntura pueden ayudarnos a mantener ese equilibrio inestable que llamamos salud.
Otra cosa que podemos hacer es partir de la mente. Vivimos en una sociedad compleja y nuestras vidas son complejas, nuestra mente se ve sometida a una actividad frenética cada día. Este exceso de actividad genera lo que podemos llamar interrupciones en la circulación del Qi ( sangre, linfa, fluidos, energía). En la acupuntura estudiamos como este proceso se manifiesta en el cuerpo a través de la red de canales superficiales, afectando a diferentes planos y capas. En el TWG en cambio desarrollamos la capacidad de generar YuanQi una frecuencia de vibración muy característica capaz de disolver estas interrupciones utilizando los canales profundos.
La experiencia del YuanQi es fundamental y nos permite tener una muestra de la verdadera naturaleza de nuestra mente. Esa “vuelta a casa” de la mente es el objetivo de la Meditación, la capacidad, en un principio, para estar estables en ese estado y después para observar la irrupción del movimiento de la mente.
Esta práctica puede ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida, desde mi punto de vista puede ser una gran “inversión”. Nuestra mente nos acompaña desde el primer momento de nuestra existencia hasta el último aliento, siempre es un buen momento para establecer un contacto, empezar una relación, quien sabe si después puede surgir algo más.
Presentación del grupo de Meditación
Viernes 26 20:10
Imparte: Yolanda Mates