El aspecto más importante de nuestro trabajo consiste en entrar en contacto con nuestro cuerpo, vivimos nuestras vidas desconectados de nuestro principal soporte, nuestro propio cuerpo. La acupuntura nos permite mediante las agujas insertadas superficialmente en ciertos puntos recuperar parte de esa conexión, es la sensación (hormigueo, vibración, tensión, relajación) la que nos permite volver al aquí y ahora y crear el escenario para que el cuerpo pueda recuperar sus funciones de reparadoras.
¿Pero cómo podemos hacerlo por nosotros mismos?
La mejor forma de entrar en contacto con nuestro cuerpo es a través de posturas estáticas sencillas o secuencias con pequeños movimientos, donde se coordinen la intención, el movimiento, la respiración y una actitud mental determinada. Estos son los fundamentos de cualquier trabajo que ponga al cuerpo en el centro. Entrar en contacto con nuestro sistema energético supone un paso más, un ingrediente fundamental para la comprensión de nuestro cuerpo y nuestra experiencia vital. El siguiente desafío es el estudio de la interacción de nuestro cuerpo, el sistema energético y la mente. El dialogo entre estos tres aspectos nos invita a descubrir nuestras emociones como el alimento del cuerpo, como la expresión de nuestra energía a través del filtro de nuestra mente pensante. Una vez puestos sobre nuestra mesa de trabajo debemos observar como estos elementos interactúan entre sí dando lugar a nuestros problemas y malestares, esto es a lo que llamamos el doble círculo vicioso del hábito postural y el estrés mental.
Estas son las bases de cualquier trabajo energético y corporal, en el Taijiwuxigong incluimos un elemento singular a la receta, los movimientos espontáneos, consecuencia de la conexión de nuestro campo energético y la fuerza de la tierra. El resultado es una fuerza energética específica que llamamos YuanQi o fuerza vital, que en su movimiento por el cuerpo a través de los canales profundos o superficiales invita nuestro cuerpo a desbloquear sus estructuras, aumentar el espacio en sus articulaciones, corregir los hábitos posturales en nuestra columna. Su influencia llega también a nuestros órganos y células gracias a su vibración permitiéndonos eliminar toxicidad y transformando el clima interno de nuestros cuerpos, este proceso afecta a nuestra mente y moviliza los efectos de nuestras emociones permitiéndonos eliminar tensiones y reconocer hábitos mentales.
El Taijiwuxigong es un trabajo energético (QiGong) que tiene sus raíces y fundamentos en la tradición del Taiji y las fuerzas energéticas utilizadas en este arte marcial, pero su práctica está orientada hacia la salud con el objetivo de despertar nuestras funciones auto-reguladoras.
Este arte solo tiene un secreto y es la práctica
Todos los miércoles desde las 20:30 a las 21:30
7 euros cada clase