Si observamos el cuerpo humano a nivel celular, la vibración está sucediendo todo el tiempo. La frecuencia es específica para cada parte del cuerpo. Por ejemplo la vibración en el cráneo es de una frecuencia más alta que en los intestinos. Sin embargo, no somos conscientes generalmente de esta vibración, en parte porque están vibrando a un nivel bajo y en parte porque cada célula lo hace en una dirección diferente. En este caso nosotros las llamamos vibraciones ocultas.
Cuando la frecuencia es estimulada, ya sea por una fuente interna o externa, es posible que la frecuencia aumente tanto como para que la podamos sentir e incluso sea claramente visible. Sin embargo este cambio desde lo oculto a lo visible no sucede normalmente, porque el cortex cerebral actúa para prevenirlo.
El cortex cerebral actúa a tres niveles; el sistema piramidal que controla el movimiento del cuerpo, asistido por el sistema extrapiramidal que lo regula, y el cerebelo que ayuda en la coordinación. Si hay algún estimulo externo, el sistema piramidal dirigirá a los músculos en el modo de respuesta. El sistema extrapiramidal y el cerebelo después coordinan y regulan el movimiento. Todos juntos controlan la posición corporal, el movimiento, la tensión muscular y la coordinación. Solo por la combinación de estos tres elementos del cortex cerebral se puede asegurar la compleja función de movimiento del cuerpo.
Durante la posición de Wuxi (nada), el pensamiento se para, y la función del cortex cerebral es gradualmente inhibida en un nivel cada vez más profundo. Esto ocurre a diferentes niveles en los tres elementos del control del movimiento. Las funciones complejas del sistema piramidal son difíciles de inhibir mientras que el trabajo del sistema extrapiramidal y el cerebelo son más simples y más fácilmente contenidos. Esto explica porque la vibración, los saltos, o cualquier otro movimiento del cuerpo – incluidas algunas reacciones como llorar, gemir y cantar – pueden ocurrir: porque el sistema piramidal está funcionando todavía, pero la regulación y la coordinación esta inhibida.
Cuando el cortex cerebral llega a ser inhibido a nivel más profundo, el sistema extrapiramidal también se para, y entonces el movimiento se para. Entonces la gente se para, suelen sentarse o tumbarse en el suelo, en un estado de calma y meditación.
Una vez que vuelves al estado normal de la mente la inhibición del sistema nervioso cesa. El sistema extrapiramidal y el cerebelo vuelven a su función normal, entonces lo movimientos espontáneos se paran.
Dr. Shen Hongxun, extracto de un articulo publicado en el tercer congreso de Ciencia y Qigong.