Nuestra forma de vida y el ritmo al que vivimos tiene un profundo impacto sobre nuestro cuerpo, primero sobre nuestra propia experiencia del cuerpo y también sobre los procesos corporales condicionados por nuestros hábitos. Nuestras mentes también sufren este proceso, y fija su atención en fenómenos externos, rara vez tenemos la oportunidad de observar lo que sucede dentro de nosotros. Este proceso influye en el desarrollo y funcionamiento de las funciones espontaneas auto-reguladoras y muchos malestares físicos y emocionales nos hacen vulnerables para desarrollar enfermedades.
Los avances tecnológicos científicos de nuestra época son muchos y algunos muy importantes no impiden que todavía a día de hoy tengamos un conocimiento muy limitado sobre muchas funciones externas/internas del cuerpo humano. Minusvaloramos el entendimiento de como se desarrollan las funciones de nuestro cuerpo a nivel físico desviando el propósito original preventivo de la medicina, identificando y curando los desordenes. Las técnicas modernas de la medicina muchas veces solo pretenden suprimir los síntomas.
Uno de los factores que representan un papel fundamental y son poco tenidos en cuenta son los movimientos espontáneos. El movimiento espontaneo es uno de los procesos más importantes que se producen en el cuerpo humano. Es el fenómeno natural de la vida. Es un mecanismo auto-regulador para muchas de las funciones del cuerpo que tienen lugar constantemente. Los latidos del corazón, la peristalsis de los órganos digestivo, la respiración, el parpadeo etc.. son algunos ejemplos de movimientos espontáneos que están ocurriendo constantemente tanto entro como fuera de nuestro cuerpo sin que nosotros lo podamos controlar.
Los movimientos espontáneos no siempre tiene que ser involuntarios. Es posible inducirlos de forma intencionada con el objetivo de regular y optimizar los mecanismo auto-reguladores. Un elemento clave de los movimientos espontáneos es la vibración celular, otro aspecto clave es la vibración de la tierra. La tierra tiene dos fuerzas opuestas, una que atrae y otra que repele. Todos conocemos y estudiamos la fuerza atrayente de la gravedad, pero no muchos son conscientes del empuje de de la tierra. Esta fuerza de empuje que emana de la tierra tiene funciones curativas y efectos energéticos. Es posible conectar con esta fuerza y su vibración para usarla con el objetivo de mejor nuestra salud.
Estudiando y practicando los ejercicios con movimientos espontáneos del Taijiwuxigong podemos aprender a conectar con esa fuerza que emana de la tierra y como combinarla con nuestra fuerza vital innata ( Dantien) para la auto-curación y la salud.
Me gustaría invitarte a intentar el Taijiwuxigong, a sentir la energía de la tierra y experimentar los beneficios de los movimientos espontáneos, ademas me gustaría invitar a mis colegas del campo de la medicina y la ciencia y a todos los que les interese este conocimiento a investigar y comprender mejor este fenómeno.
Dr. Shen Hongxun (Fundador del Taijiwuxigong)
Gante Mayo 2004