Los movimientos espontáneos son un fenómeno natural de la vida. Se trata de un mecanismo de auto-regulación interna para muchas funciones corporales y ocurren en todo momento. El latido del corazón, el peristaltismo de los órganos de la digestión, la respiración, el bostezo, parpadeo de los párpados… son sólo algunos ejemplos del movimiento espontáneo que se produce continuamente en el interior y el exterior de nuestro cuerpo. Estos se llaman movimientos espontáneos involuntarios, ya que no tenemos control sobre ellos.
Los movimientos espontáneos no siempre tienen que ser involuntarios. Es posible inducirlos intencionalmente, con el fin de regular y optimizar el propio mecanismo de auto-regulación del cuerpo y la función de auto-curación. Un elemento clave del movimiento espontáneo es la vibración de las células del nuestro cuerpo. Miles de millones de células del cuerpo están oscilando continuamente en todas las direcciones. Las células enfermas en las áreas enfermas vibran a una frecuencia diferente a las células sanas. Por lo tanto es posible, mediante el YuanQI, influir en el nivel de vibración de las células, y cambiar y regular su frecuencia creando así condiciones favorables para la salud y la curación. componente esencial del movimiento espontáneo es la vibración de la fuerza de la tierra.
El Taijiwuxigong utiliza diferentes posturas: de píe, sentado y acostado, con el fin de encontrar y conectar con la fuerza de la tierra. Esta conexión facilita el desarrollo de un tipo concreto de Qi llamado YuanQi (energía vital) en la MTCH, el movimiento de esta energía a través de los canales profundos y superficiales y su encuentro con los factores patógenos (Bin Qi) provoca estas reacciones tan características de este sistema.